La intolerancia a la lactosa es un trastorno común que afecta a millones de personas en todo el mundo. Aunque se asocia principalmente con los alimentos, muchas personas desconocen que este problema también puede estar relacionado con medicamentos.

¿Qué es la Intolerancia a la Lactosa?

La intolerancia a la lactosa ocurre cuando el cuerpo tiene dificultades para digerir este azúcar natural presente en la leche y sus derivados. Esto sucede por la falta (o insuficiencia) de una enzima llamada lactasa, que se encarga de descomponer la lactosa en azúcares más simples, glucosa y galactosa. Como resultado, la lactosa no digerida puede causar

Síntomas gastrointestinales             Síntomas extraintestinales

Dolor abdominal                                         Dolor de cabeza

Distensión (hinchazón)                             Astenia

Diarrea                                                          Problemas cutáneos

Náuseas y gases                                           Úlceras bucales

Lactosa en Medicamentos: Un excipiente común que merece atención.

Aunque muchos asocian la intolerancia a la lactosa exclusivamente con los alimentos, este azúcar también se utiliza ampliamente en la fabricación de medicamentos.

La lactosa se emplea como excipiente, es decir, un componente inactivo que da volumen o facilita la formulación del fármaco. Esto incluye:

  • Comprimidos: Muchos medicamentos en forma de pastillas contienen lactosa.
  • Cápsulas: Incluso algunos suplementos nutricionales pueden incluirla.
  • Sobres y polvos solubles.

¿Qué medicamentos suelen contener lactosa?

La lactosa puede estar presente en medicamentos tan comunes como:

  • Analgésicos.
  • Anticonceptivos orales.
  • Antihistamínicos.
  • Antibióticos.

Aunque la cantidad de lactosa en un medicamento es generalmente baja, algunas personas con una intolerancia severa o que consumen medicamentos de forma prolongada pueden experimentar síntomas.

¿Cómo saber si el medicamento contiene Lactosa?

La lactosa es un Excipiente de Declaración Obligatoria , por tanto , tiene que venir indicado en el ENVASE (composición) , así , como en el PROSPECTO

La lactosa en los Alimentos

La lactosa no sólo está presente en los productos lácteos (leche, quesos, yogures y mantequilla), sino también en muchos alimentos procesados que incluyen leche o derivados como ingredientes . Ejemplos incluyen:

  • Panadería y repostería: Galletas, pasteles y panes industriales.
  • Salsas y condimentos: Algunas salsas, aderezos y sopas en polvo contienen lactosa como espesante.
  • Embutidos: Productos como salchichas , jamón, chorizo, o patés pueden incluir lactosa como agente aglutinante.
  • Dulces y snacks: Chocolates, caramelos y otros pueden tener lactosa en su composición.
  • Productos «sin azúcar»: La lactosa puede usarse como edulcorante o relleno.
  • Carnes marinadas, rebozadas o precocinadas.
  • Productos cárnicos ultraprocesados, como hamburguesas comerciales.

Es crucial leer detenidamente las etiquetas para identificar ingredientes como «suero de leche», «leche en polvo» o «lactosa».

Aditivos e Intolerancia a la Lactosa

ADILAC (Asociación de Intolerantes a la Lactosa en España)

Desde siempre, una de las dudas más frecuentes entre las personas intolerantes a la lactosa ha sido si los aditivos alimentarios, esos que llevan el famoso número E-, son seguros para su consumo. La preocupación es comprensible, ya que algunos nombres pueden inducir a error: lactatos, ésteres lácticos, lactilato o incluso ácido láctico suenan relacionados con los lácteos.

Sin embargo, gracias a la consulta con expertos de la AFCA (Asociación de Fabricantes y Comercializadores de Aditivos y Complementos Alimentarios de España), esta cuestión ha quedado resuelta de forma clara.

“Ningún aditivo alimentario contiene lactosa, por lo que son totalmente seguros para las personas intolerantes a la lactosa.”

¿Cómo se diagnostica?

Los principales procedimientos son:

  1. Prueba de aliento con hidrógeno: Es la prueba más común y precisa. El paciente ingiere una solución con lactosa y luego se mide la cantidad de hidrógeno en el aliento en intervalos de tiempo. Un aumento de hidrógeno en el aliento indica que la lactosa no fue digerida correctamente y está siendo fermentada por bacterias en el colon, lo que produce hidrógeno.
  2. Prueba de tolerancia a la lactosa: El paciente bebe una solución con lactosa y luego se mide el nivel de glucosa en sangre. Si los niveles de glucosa no aumentan después de ingerir la lactosa, esto sugiere que no está siendo descompuesta correctamente en el intestino.
  3. Prueba de acidez en las heces: Especialmente en bebés y niños pequeños, se analiza el pH de las heces. Un pH bajo indica la fermentación de lactosa no digerida en el colon, lo que es un signo de intolerancia.
  4. Test genético: Algunas personas se someten a pruebas genéticas que buscan mutaciones relacionadas con la deficiencia de lactasa, para determinar si tienen predisposición genética a la intolerancia a la lactosa.
  5. Biopsia del intestino delgado: En casos más complejos, se puede realizar una biopsia intestinal para medir directamente la actividad de la lactasa en la mucosa intestinal, aunque este método es menos común.

Consejos para manejar la Intolerancia a la Lactosa

Medicamentos:

  1. Consulta al médico o farmacéutico: Si tienes intolerancia severa, informa a tu médico para que busque alternativas libres de lactosa.
  2. Lee el prospecto: En la sección de excipientes, suele especificarse si el medicamento contiene lactosa.
  3. Alternativas sin lactosa: medicamentos que pueden ser sustituidos por otros medicamentos con el mismo principio activo pero sin contener el exciipiente lactosa.
  4. Suplementos de Lactasa: son productos que contienen la enzima lactasa, encargada de descomponer la lactosa en azúcares más simples (glucosa, galactosa) para que el cuerpo pueda absorber fácilmente. Están diseñados para compensar la deficiencia natural de esta enzima en el organismo.

Se suelen presentar en forma de cápsulas, comprimidos o gotas, y están disponibles en farmacias y tiendas especializadas, permitiéndote consumir productos que contengan LACTOSA .

Se recomienda su uso esporádico si comes fuera de casa (celebración, cena …).

Su efecto es momentáneo.

Su principal inconveniente radica en dar con la dosificación adecuada, ya que siempre dependerá de varios factores pero especialmente de la relación que tengas entre tu nivel de lactasa intestinal y la cantidad de lactosa ingerida.

Alimentos:

  1. Lee las etiquetas: Busca ingredientes sospechosos como «lactosa», «suero de leche» o «caseína».
  2. Opta por productos sin lactosa: Hoy en día, existe una gran variedad de alternativas, desde leche hasta quesos y yogures.

Nuevas investigaciones y enfoques

Microbiota intestinal y producción de ácidos grasos de cadena corta (SCFA) en intolerancia a la lactosa

En personas con intolerancia a la lactosa, el microbioma intestinal tiene un papel clave en la aparición de los síntomas. La lactosa que no se digiere correctamente en el intestino delgado llega al colon, donde las bacterias intestinales la fermentan. Este proceso produce gases y ácidos grasos de cadena corta (SCFA), como acetato, propionato y butirato, de manera acelerada, irritando las paredes del colon, provocando inflamación y molestias.Los gases generados durante la fermentación (hidrógeno, dióxido de carbono y, en algunos casos, metano) contribuyen a la hinchazón, flatulencias y dolor abdominal.

Investigaciones se centran

Modulación de la microbiota intestinal:  uso de probióticos y prebióticos específicos que podrían reducir la fermentación excesiva de lactosa, disminuyendo la producción de SCFA y gases.

Recuerda:

La intolerancia a la lactosa (el azúcar de la leche) no es lo mismo que la alergia a las proteinas de la leche (caseína, beta-lactoglobulina, …) cuya reacción es aguda y puede ser grave e implicar un riesgo de muerte inmediata.

Reflexión Final

La intolerancia a la lactosa va más allá de lo que comemos; también puede estar oculta en lo que usamos para tratar otros problemas de salud. La clave para una vida saludable está en la información: aprender a leer etiquetas, consultar con profesionales y elegir alternativas adecuadas permite a quienes padecen esta condición llevar una vida plena y sin molestias.

¿Te has encontrado con dificultades para evitar la lactosa? ¡Comparte tu experiencia en los comentarios!

Bibliografía

Coautores: Farmacotecnia,

https://www.sefh.es/escuela-de-pacientes-conoce-tus-medicamentos-detalle.php?mdl=3&tm=34

Productos lácteos y su efecto funcional en la microbiota intestinal del hombre (y II). https://axoncomunicacion.net/wp-content/uploads/2021/03/Cria_y_Salud_78-2.pdf

La Orden Izquierdo, E., Carabaño Aguado, I., & Pelayo García, F. J. (2011). Situación actual de la intolerancia a la lactosa en la infancia. Revista Pediatría de Atención Primaria, 13(50), 2-4.

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B.O.E. Resolución de 24 de septiembre de 2021, de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, por la que se dictan instrucciones sobre excipientes en la información de los medicamentos. https://www.boe.es/diario_boe/txt.php?id=BOE-A-2021-17234

Park, S. H., & Dallas, D. C. «Prebiotic Strategies to Manage Lactose Intolerance Symptoms.» Nutrients 2024;16(7), 1002. https://www.mdpi.com/2072-6643/16/7/1002

Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición.

https://www.aesan.gob.es/AECOSAN/docs/documentos/publicaciones/seguridad_alimentaria/intolerancia_lactosa.pdf

Asociación de intolerantes a la lactosa en España . SEMÁFORO ALIMENTARIO https://lactosa.org/vivir-sin-lactosa/el-semaforo/

Probióticos e intolerancia a la lactosa https://lactosa.org/probioticos-e-intolerancia-a-la-lactosa-que-nos-dice-la-ciencia/

Beneficios de la ingesta de probióticos en personas intolerantes a la lactosa

https://alimentandoelcambio.es/ciencia-y-actualidad/beneficios-de-la-ingesta-de-probioticos-en-personas-intolerantes-a-la-lactosa/

 

Autor/es

Mercis R Àlvarez Muñoz

Farmacéutica comunitaria . Miembro de Acción Nutrición.