Un medicamento fotosensibilizante es aquel que puede provocar efectos negativos en nuestra piel cuando, al estar bajo tratamiento con esos fármacos, nos exponemos a la radiación ultravioleta. En este post te contamos en qué consisten las reacciones por fotosensibilidad y qué medicamentos pueden tener este efecto.
Es importante no confundir el término fotosensibilizante con fotosensible; un medicamento fotosensible es aquel que se ve afectado por la luz, pudiendo perder efecto y dar lugar a compuestos tóxicos por la degradación. Un medicamento fotosensibilizante es aquel que puede provocar efectos negativos en nuestra piel cuando, al estar bajo tratamiento con esos fármacos, nos exponemos a la radiación ultravioleta.
Las reacciones de fotosensibilidad pueden ser de dos tipos; por un lado encontramos las fotoalérgicas, que consisten en que cuando la radiación incide sobre la piel, el fármaco se va a “transformar” en un compuesto que desencadena una reacción tipo alérgica en el individuo. Por otro lado están las reacciones fototóxicas, que son las más frecuentes, en estas el fármaco, una vez que la radiación incide sobre la piel, absorbe la radiación y libera energía, produciendo un daño celular. Las reacciones fototóxicas suelen darse con fármacos que se administran por vía oral, mientras que las fotoalérgicas son más frecuentes cuando los fármacos son empleados sobre la piel.
El desconocimiento sobre estas reacciones es muy habitual, y además, lo más llamativo de todo, es que hay muchos fármacos de uso “cotidiano” con estas características. Por ello vamos a repasar los más ampliamente utilizados y que son fotosensibilizantes por vía oral:
– Antibióticos, algunos tan frecuentes como el ciprofloxacino, azitromicina, y el grupo de las tetraciclinas.
– Antiacnéicos: isotretinoina, ácido retinóico…
– Antidepresivos: fluoxetina, venlafaxina…
– Antihistamínicos: la mayoría son fotosensibilizantes, por citar algunos, ebastina, loratadina, doxilamina…
– AINES (antiinflamatorios no esteroideos): todos sin excepción.
– Anticonceptivos orales.
– Antihipertensivos: enalapril, ramipril, losartán, amlodipino…
– Antidiabéticos orales del grupo de las sulfonilureas: gliclazida, glimepirida…
– Hipocolesterolemiantes: estatinas y fibratos.
– Psicofármacos: diazepam, alprazolam, clorazepato…
– Protectores de estómago: omeprazol.
Por vía tópica, es decir, de aplicación sobre la piel, los fármacos capaces de dar lugar a reacciones fotosensibilizantes y que son de uso más común, son antihistamínicos tipo prometazina, corticoides, antiacneicos, anestésicos locales… Pero no sólo los fármacos son los responsables de estas reacciones, sino que también muchos ingredientes de productos cosméticos pueden dar lugar a las mismas, de ahí que no se recomiende ir maquillada a la playa, o con perfume por ejemplo.
La lista de ambos grupos es larga, por ello lo mejor que podéis hacer cuando os surjan dudas sobre este tipo de reacciones, es consultar a vuestro farmacéutico, que os asesorará sobre cómo evitar el problema, ya que la medicación, en la mayoría de los casos, no puede suspenderse por el hecho de que vayamos a estar expuestos al sol. Obviamente, en estos casos lo correcto sería evitar la exposición solar, pero si esto no es viable, la reacción podría evitarse administrando, si fuera posible, el medicamento al final del día. Y por supuesto usar protectores solares de factor muy alto, pero este es otro tema del que hablaremos más adelante.
Autor/es
FarmacéuticaCentro de Información del Medicamento del COF Sevilla