Es frecuente que en las farmacias escuchemos esta frase o alguna similar. Es una creencia bastante extendida y en auge la que dice que, si existen alternativas «naturales» al uso de medicamentos «químicos», siempre será más seguro y beneficioso para la salud. En este post veremos plantas frecuentemente consumidas en verano y qué tienes que tener en cuenta si tomas otros medicamentos.
Lo cierto es que nos tomamos los suplementos a base de plantas con mucha alegría y tranquilidad, tanto es así que a menudo olvidamos comentarlo al profesional sanitario que nos pregunta qué estamos tomando. Pero la realidad es que existen plantas que tienen muchas interacciones, es decir, que cuando las tomamos entorpecen el recorrido de nuestra medicación en el organismo, a veces aumentando la toxicidad y otras disminuyendo el efecto, y con frecuencia con peligrosas consecuencias. También determinadas plantas tienen efectos secundarios y no deben consumirse en ciertos pacientes. Así, existen suplementos no deseables en intervenciones quirúrgicas, los hay peligrosos en el embarazo (como muestra algo tan en apariencia inofensivo como la tila alpina) y otros que tienen alternativas «químicas» más seguras en determinadas condiciones, como es el caso del estreñimiento en la madre que está dando el pecho, donde la lactulosa es mejor opción que el aloe vera (una web maravillosa para consultar estas cosas es e-lactancia).
A continuación, plantas medicinales que consumimos para determinadas patologías y precauciones a tener en cuenta si consumes otros medicamentos:
Estreñimiento: En general, todo lo que acelere el tránsito intestinal puede dificultar la absorción de medicamentos. No deberías usar laxantes como aloe vera, sen o cáscara sagrada si tomas anticoagulantes orales, digoxina u otros medicamentos para el corazón, o corticoides. Es más seguro utilizar laxantes formadores de volumen como la ispágula, también conocida como plantago ovata. Olvida el fucus si tomas medicamentos para el tiroides.
Malas digestiones: El cardo mariano puede interaccionar con los anticoagulantes y anticonceptivos orales.
Problemas de sueño: Si tomas otros medicamentos, evita el hipérico, tiene muchísimas interacciones. En general no deberíamos usar plantas medicinales para tratar el insomnio o la ansiedad si ya tomamos medicamentos para ello, si tomamos opioides para tratar el dolor o antihistamínicos para la alergia, ya que se potencia el efecto depresor del sistema nervioso central. Deberíamos evitar la valeriana si tomamos medicamento que nos dañan el hígado, loperamida para la diarrea o analgésicos opioides. El espino blanco (presente en la tila alpina) interacciona con medicamentos para el colesterol, con medicamentos para la tensión, laxantes y sales de hierro.
Eliminación de líquidos: Los diuréticos como la cola de caballo o el ortosifón se consumen más en verano (quizás porque se acusa más la retención de líquidos). Ojo con las olas de calor o con no beber agua ya que estos productos favorecen la deshidratación. Tampoco es recomendable si tomas medicamentos para problemas de corazón como la digoxina, medicamentos para la tensión (sobre todo si contienen diuréticos) o laxantes. El diente de león interacciona con la mayoría de medicamentos para problemas de coagulación de la sangre.
Tónicos y estimulantes: El ginseng y eleuterococo interaccionan con antiagregantes y anticoagulantes orales y algunos medicamentos para la tensión y corazón. También con antidiabéticos orales y corticoides. El té verde puede interaccionar con los anticoagulantes orales como la warfarina.
Sofocos: la soja no debe usarse en tratamiento con tamoxifeno u otros estrógenos ya que puede modificar el efecto.
Infecciones de orina: Es posible que el arándano rojo interaccione con trastornos de la coagulación en pacientes con antiagregantes y anticoagulantes.
Por todo esto, siempre que vayas a tomar un suplemento, debes preguntar a tu farmacéutico la idoneidad de su consumo, y cuando te pregunte algún sanitario acerca de tu medicación, no olvides comentar también los suplementos que consumes, por muy inocuos que te parezcan.
Y recuerda, ante cualquier duda, te esperamos en tu farmacia.
Autor/es
Farmacéutica. Desarrollo de Proyectos Profesionales y Relaciones Institucionales del COF Sevilla.