¡Vamos a dejar de fumar!

Si estás leyendo esto… ¡¡¡FELICIDADES!!! Estás a muy poquito de dar un gran paso y, aunque te parezca difícil (nadie dice que no lo sea), piensa que millones de personas ya lo han dado con éxito, y ninguno se ha arrepentido de haber abandonado el hábito.

A muchas personas les basta con tener una buena razón de peso para dejarlo de forma radical y sin ayudas extras, como puede ser el embarazo. Pero otras veces simplemente lo queremos dejar por nosotros mismos, y como el «mono» es traicionero, cuando el querer dejarlo es de modo propio, lo normal es recurrir a una ayuda extra.

En este post queremos transmitir las ideas claves para dejar de fumar y lanzar un mensaje de ánimo para que lo consigas:

• Comienza por hacer una lista con las razones que te llevan a querer dejar de fumar. Siempre va a ser una lista más larga que la que hicieras si lo que anotaras fueran los motivos que te llevan a fumar.
• Teniendo presente tu lista de motivos, elige un día para dejarlo. Es importante que sea un día normal, sin ningún extra de estrés añadido. Este día es inamovible bajo ningún concepto.
• Habla con personas que ya lo hayan dejado, deja que te cuenten su experiencia. Esto te va ayudar y a motivar, estarás deseando que llegue ese día.

Y ahora sólo queda esperar a que llegue el día fijado. No te dejes llevar por el primer momento de deseo; este deseo tan fuerte se pasa solo, deja que pase el tiempo, respira hondo y tomate un caramelo mentolado fuerte. Hazte con un buen arsenal de caramelos o chicles, te ayudarán a calmar la ansiedad. También es útil beber abundante agua, que entre otras cosas te va a ayudar a depurar el organismo y eliminar antes la nicotina del cuerpo.

Para disminuir la ansiedad el cuerpo te va a pedir picar algo… A ver, ten cuidado con esto, porque esos famosos kilos que se cogen cuando se deja de fumar es por este picoteo, y no por un cambio «mágico» del metabolismo. Intenta que los alimentos que te vayas a llevar a la boca sean bajos en calorías, como fruta, chicles, bebidas light…

También es buen momento para comenzar (si no lo hacías) a hacer algo de ejercicio, aunque sólo sea caminar. Esto también ayuda a contrarrestar la ansiedad y te sentirás mucho mejor.

El deseo de dejar de fumar al principio será muy fuerte, pero no va a ser eterno por mucho que te lo parezca; irá disminuyendo a medida que avanzan los días, sobre todo a partir de la segunda o tercera semana donde ya notarás que este deseo es mucho más controlable y aparece con menos frecuencia.

Es probable también que los primeros días notes que tienes mucha tos; esto es un síntoma de que los pulmones están comenzando a limpiarse y como mecanismo de expulsión de los residuos aparece esa tos.

Si te apetece tener una ayuda extra para dejar de fumar, es bueno que sepas que existen en el mercado medicamentos que te ayudan durante el proceso; algunos son parches, chicles, caramelos…que sirven como sustitutos de los cigarrillos aportando nicotina por otra vía diferente a la inhalada. También hay otros fármacos que a lo que ayudan es a disminuir los síntomas propios de la abstinencia y por lo tanto a que el deseo de fumar no sea tan fuerte. No dudes en pedir más información a tu farmacéutico.

Y, con todas estas recomendaciones, ¡ya puedes fijar el día en que dejarás de fumar! En cuanto superes el periodo crítico comenzarás a disfrutar de la libertad de no fumar, todos son ventajas y sobre todo ganarás en salud.