Decálogo para una Semana Santa saludable

Durante las largas esperas, alterna periodos de pie y sentado y, si es posible, camina unos metros de vez en cuando. Estar mucho tiempo de pie puede cargar los músculos de la parte inferior de las piernas; un truco para relajarlos es apoyar la punta del pie en alguna elevación del suelo (por ejemplo, el bordillo de una acera), mientras el talón queda apoyado a un nivel más bajo.
Las personas con problemas de circulación (insuficiencia venosa) deben, con más motivo, seguir este consejo. Igualmente, la utilización de medias de compresión puede ser de gran utilidad para el alivio de la hinchazón y el dolor de piernas en estos casos.

Dale la vuelta a los inconvenientes de estos días, los cortes de calles y los aparcamientos abarrotados, y aprovecha para ir andando a los sitios. No hay mejor ejercicio que caminar unos kilómetros al día.

Recuerda llevar alguna prenda de abrigo para las horas nocturnas. Por su parte, los zapatos deben ser cómodos, flexibles y con poco tacón (como máximo, 4 centímetros). Especial atención en el calzado deben prestar los nazarenos, costaleros, músicos y demás personas que vayan a participar activamente en las procesiones, sobre todo en recorridos largos.
Al llegar a casa, puedes aliviar el cansancio de los pies con baños de contraste, es decir, alternando agua caliente y fría. Revisa tus pies en busca de ampollas y rozaduras y cuídalos como te indicamos en este otro post.

Los costaleros realizan un tremendo esfuerzo físico durante las procesiones y deben haber realizado un entrenamiento adecuado de fuerza y resistencia. También es recomendable un reconocimiento médico previo.
Una buena técnica es fundamental para prevenir lesiones; puedes consultar la técnica correcta y los estiramientos que se deben realizar posteriormente en esta guía elaborada por el Colegio de Fisioterapeutas de Andalucía.

Los nazarenos también deben prepararse físicamente para la estación de penitencia y seguir unos consejos básicos como estos propuestos por el Colegio de Fisioterapeutas de Murcia para aguantar bien el recorrido.
Recuerda que puedes acudir a tu farmacia para informarte y adquirir ayudas ortopédicas como fajas y vendas para proteger la zona lumbar.

Es importante beber suficiente agua, sobre todo si estás al sol. Son frecuentes las lipotimias cuando el calor aprieta y la hidratación es deficiente, sobre todo en las aglomeraciones (“bullas”).  Si puedes, lleva agua contigo; es posible que tengas que estar sin moverte del sitio un largo rato si hay una gran afluencia de personas.

Aunque no sea verano, la radiación ultravioleta puede ser intensa ya en esta época del año. Utiliza sombreros, gafas y cremas de protección solar en las zonas expuestas.

Las comidas preparadas con mucha antelación y mal conservadas son un nido para las bacterias. En bares y restaurantes, evita comidas con huevo (origen más frecuente de salmonelosis)  y, si llevas bocadillos, presta atención a su conservación.
Las torrijas, pestiños y demás dulces fritos típicos de estas fechas están muy bien para recuperar fuerzas pero, como puedes imaginar, deben tomarse con moderación por su alto contenido calórico y graso.

Ármate de paciencia en las zonas masificadas y ten localizadas las posibles salidas. No lleves a tu bebé en carrito por calles estrechas con mucho público; en su lugar, busca partes del recorrido que transcurran por zonas amplias.

Este último consejo es para aquellos que prefieren tomarse unas pequeñas vacaciones fuera de la ciudad en Semana Santa. Es un buen momento para ir a la playa o a la montaña y disfrutar de la naturaleza en primavera. ¡Muévete!