Los acúfenos consisten en la percepción de un estímulo sonoro sin que este exista realmente, y que puede deberse a múltiples causas. No, no te estás volviendo loc@…
Los acúfenos (o tinnitus) se clasifican en dos grupos:
- Acúfenos objetivos: Son ruidos reales que proceden del interior del oído o cerca del mismo; tienen un origen mecánico y pueden deberse a malformaciones, inflamación del oído medio, embarazo, anemia grave, tirotoxicosis, problemas vasculares y/o aneurismas.
- Acúfenos subjetivos: No tienen base mecánica; el origen puede ser muy variado:
- Otológico: pérdida de audición, otosclerosis, otitis, cerumen excesivo, síndrome de Menière…
- Neurológicos: traumatismos craneales o cervicales, tumores vestibulares, esclerosis múltiple…
- Infecciones: otitis media, meningitis, sífilis…
- Medicamentos: hay medicamentos entre cuyas reacciones adversas se citan los acúfenos, como por ejemplo los aminoglucósidos, antiinflamatorios, antihistamínicos, benzodiacepinas, algunos antihipertensivos…
El diagnóstico de los acúfenos es complicado y el tratamiento tampoco está establecido, ya que según el tipo de acúfeno de que se trate, requerirá un tratamiento u otro.
Los tratamientos son muy variados y van desde la terapia con sonido, hasta la terapia física o la psicoterapia. El tratamiento farmacológico varía según las causas y mecanismos que originan el tinnitus. Solo está demostrada la eficacia del tratamiento de los acúfenos de origen emocional, es decir, debidos a estados como ansiedad, depresión o periodos con dificultad para dormir… Ya que si se trata el origen, se soluciona el problema.
También se emplean complementos alimenticios que ayudan a disminuir la intensidad del acúfeno; se emplean, por ejemplo, el Ginkgo biloba, zinc, omega 3, melatonina, magnesio, azafrán o vitamina B6.
Si padeces de acúfenos, sería conveniente que acudieras a un especialista que pueda determinar la causa; seguramente, y como es habitual, no sea nada grave, por lo que es conveniente tranquilizarse y seguir una serie de recomendaciones generales útiles cuando se sufren estos ruidos fantasmas tan molestos.
Es importante protegerse de los ruidos, evitar sustancias excitantes (café, alcohol, cola…), aumentar la ingesta de alimentos ricos en vitamina B6 como los que aparecen aquí.
Por último, recuerda que puedes acudir a tu farmacia habitual donde tu farmacéutico te podrá aconsejar sobre este y otros muchos temas.
Autor/es
FarmacéuticaCentro de Información del Medicamento del COF Sevilla