Medidas dependientes de la persona
1. Reducir la emisión de aerosoles
Cuando hablamos alto, cantamos, gritamos, etc. se aumenta el número de aerosoles que emitimos. Por lo tanto, cuando no usamos la mascarilla (por ejemplo, mientras estamos comiendo), se debe permanecer en silencio, o bajar el tono de voz. Para conseguir esto, ayuda el no poner música, o quitar la televisión.
2. Usar mascarilla
El uso de mascarilla reduce la emisión de aerosoles que se generan al respirar, hablar, gritar, toser o estornuda, y además filtra el aire inhalado a través de ella.
Es importante destacar que se debe realizar una correcta elección, colocación y retirada de la mascarilla, dependiendo del escenario de exposición en el que nos encontremos.
3. Mantener la distancia interpersonal
La posición de las personas y la distancia entre ellas deben ser controladas, para evitar flujos de aire entre personas.
4. Priorizar las actividades al aire libre
5. Reducir el tiempo de permanencia en ambientes cerrados, mal ventilados y concurridos
Medidas dependientes del interior
1. Regulación de la temperatura y la humedad
Las condiciones de temperatura y humedad son claves para la transmisión de cualquier microorganismo (bacterias, virus, etc.). Cuando se realizan recomendaciones con respecto a las condiciones de calidad del aire interior, lo primero a tener en cuenta son las condiciones exteriores. Para zonas cálidas, mantener la temperatura tan alta como sea posible, y la humedad entre el 40-60%, mientras que para zonas frías, el calentamiento del aire debería acompañarse de un adecuado suministro de humedad.
La temperatura que la OMS (Organización Mundial de la Salud) recomienda para disminuir el tiempo de permanencia del virus en el aire es superior a 21ºC.
2. Ventilación
En caso de ventilación natural, se recomienda una ventilación cruzada (aperturas de puertas y/o ventanas opuestas o al menos en lados diferentes de la sala)