Claves para el cuidado de las pieles agredidas post-tratamientos dermoestéticos

La depilación con láser, los peelings faciales, los tatuajes, los tratamientos con luz pulsada, etc. son cada vez más frecuentes en nuestro día a día. Es importante tener en cuenta los cuidados clave para la total recuperación de la piel tras la realización de cualquiera de estos procedimientos.

Estos consejos farmacéuticos que indicamos a continuación son complementarios a los que nos haya ofrecido el profesional médico:

1. Cualquier tratamiento que hayas realizado sobre tu piel es agresivo para ésta, por tanto, tendrás que extremar su cuidado si quieres que vuelva a recuperar sus propiedades originales.

2. La higiene de la zona dañada será fundamental para que no ocurra una infección. Dependiendo del procedimiento y de lo agredida que resulte la piel, puede consistir en diversas acciones: desde curas con suero, secado con gasas de algodón y clorhexidina, hasta lavados con agua templada y jabones con pH fisiológico (5.5), sin perfume ni detergentes (en pieles menos agredidas).

3. Normalmente en estos procedimientos quedan destruidas las capas externas de tu piel, así que necesitarás productos que ayuden a regenerarla como el aloe vera, el ácido hialurónico, la centella asiática, el dexpantenol, etc.

4. También necesitarás un aporte extra de hidratación, tanto oral como tópica. Bebe mucha agua y utiliza una hidratante acorde a tus necesidades y tipo de piel.

5. Evita la exposición solar en la zona agredida, con agentes físicos como ropa, sombreros o esparadrapos y utiliza protectores solares con índices de protección altos (50+), adecuados para pieles sensibles y sin perfumes. Con esto evitarás la aparición de manchas, tan frecuentes en estos tratamientos.

6. El prurito o picor aparecen frecuentemente tras estas intervenciones, no te rasques ni frotes. Puedes utilizar productos calmantes como el aloe vera, la centella asiática, el sucralfato, el alfa-bisabolol, etc.

7. En las primeras semanas no frecuentes piscinas públicas o saunas, pues puede aumentar el riesgo de infecciones.

8. Siempre que realices un tratamiento de este tipo, asegúrate de que lo haces en un establecimiento autorizado y bajo supervisión médica (no obligatorio en tatuajes).

9. Ante cualquier duda y si tu médico no te ha especificado ningún producto farmacéutico para la higiene, la hidratación, la regeneración o la protección solar de tu piel, consulta con tu farmacéutico.

10. Si sospechas que tu piel no está sana, acude a tu médico.

Estos diez puntos serán básicos para evitar los posibles efectos secundarios que pueden producir esto tratamientos. Recuerda realizarlos siempre y así tu piel se recuperará favorablemente.