En el post de esta semana te contamos por qué aparecen manchas durante el embarazo, cómo se pueden prevenir y si se pueden utilizar (o no) productos despigmentantes.
Durante el embarazo es frecuente la hiperpigmentación de las areolas, el periné, el ombligo, las axilas, la parte interna de los muslos, la línea alba y de las cicatrices más recientes. Aunque, sin duda, lo que más les preocupa a las futuras mamás es la aparición de manchas oscuras en el rostro (melasma o cloasma). Aparecen en las zonas expuestas a la radiación solar, como son la frente, las mejillas, mentón y el labio superior.
Debido a su dependencia del factor hormonal, las manchas pueden mejorar o desaparecer después del parto, pero en muchos de los casos será necesario el uso de los activos despigmentantes para su tratamiento. Su presencia se asocia con un estímulo hormonal de la melanogénesis, y se ve influenciado por la radiación ultravioleta. Dependiendo de si el pigmento se acumula en las capas superficiales de la piel (epidermis) o en la capa dérmica más profunda, el tratamiento despigmentante será más o menos eficaz.
Lo ideal es esperar a después de terminar la lactancia para su abordaje, aunque en caso de que el profesional sanitario considere oportuno el tratamiento de las manchas durante el embarazo bajo su control y seguimiento, se podrá hacer en zonas localizadas y durante un periodo de tiempo corto, debido al posible poder irritante en la piel sensibilizada de la embarazada o por desconocimiento del efecto en el feto por falta de pruebas clínicas de seguridad.
- La hidroquinona y el ácido retinoico o derivados (vitamina A, retinol, tretinoína, tazaroteno o adapaleno) no se deben utilizar durante el embarazo por ser teratogénicos (puede producir malformaciones) para el feto.
- El ácido kójico y el ácido azelaico no cuentan con estudios en las embarazadas, por lo que se desaconseja su uso en periodos largos de tiempo por precaución.
Durante el embarazo la protección solar diaria es clave en la prevención de la aparición de estas manchas en la piel. Se debe además evitar la exposición directa al sol durante el embarazo, sobre todo en las horas centrales del día de 12 a 16 h durante los meses de verano.
Autor/es
Farmacéutica titular de A5 FarmaciaVocal del Dermofarmacia del RICOFSEVocal autonómica de Dermofarmacia del CACOF