Os parece alarmista este titular, ¿verdad? Pues a mí, no tanto como que señalen a una famosa marca, cuya línea estrella de productos son los fotoprotectores tópicos, de no cumplir con lo que indica en sus envases… Y creo que ya sabéis de lo que os hablo.
Antes de explicar el porqué del titular, aclarar que a día de hoy, la organización que ha citado una serie de fotoprotectores como no seguros, aún no ha aportado los estudios en los que se basa para publicar tal afirmación, y sin embargo, el laboratorio más perjudicado, sí que ha aportado los estudios pertinentes que contradicen la información dada por este organismo.
Y ahora yo me pregunto: de ser verídicos esos estudios, ¿en qué condiciones han comparado todos esos fotoprotectores? Esperemos que manden pronto esos famosos estudios comparativos, porque tenemos muchas ganas de leerlos.
Y ahora sí, os voy a contar por qué un fotoprotector de 50 puede proteger menos o igual que uno de 15:
En primer lugar, tenéis que saber que el número que indica el nivel de fotoprotección o FPS se obtiene por una ecuación de la que no os voy a mencionar los detalles, y siempre aplicando el producto en unas condiciones ideales. Y aquí sí os voy a especificar los pormenores; estas condiciones óptimas de aplicación son aquellas en que, si seguimos a pies juntillas, el fotoprotector ejercerá su acción como reivindica el fabricante; son las siguientes:
- Repetir la aplicación del producto cada 2 horas.
- Emplear 2 mg de producto por cada centímetro cuadrado de piel.
- Aplicar producto por todas las zonas.
Y ahora sí vamos al meollo de la cuestión. ¿Sigues escrupulosamente estas recomendaciones? ¿Te embadurnas de crema cada 2 horas? ¿Incluso en invierno? ¿Te aplicas esos 2 mg de crema por cada cm de piel? Ten en cuenta que si te lo aplicas así, un envase estándar de unos 200ml de crema, te duraría unas 6 aplicaciones… En serio, ¿no te ha durado un fotoprotector nunca jamás en la vida 2 o incluso 3 veranos? Y aunque todo sea idílico y os lo apliquéis así, ¡que levante la mano todo el que se aplique el fotoprotector en las orejas por ejemplo! Sí, las orejitas también pueden quemarse si sobre ellas incide la radiación solar.
Dicho esto, si el fotoprotector con FPS 15 te lo aplicas en condiciones ideales y el de FPS 50 te lo aplicas sin repetir, en cantidad insuficiente y no por todas las zonas, seguramente tengas zonas del cuerpo mejor protegidas por el de 15 que por el de 50. SEGURO.
Así que, a menos que te apliques los productos de protección solar como he comentado, nunca alcanzaréis las condiciones perfectas de empleo y por lo tanto no se puede asegurar que el nivel de fotoprotección sea el indicado.
Por último, me gustaría puntualizar que no quiero desmerecer los productos de protección solar que se venden en establecimientos distintos a farmacias; seguro que son estupendos, pero… ¿hasta qué punto os preguntan en esos comercios si padecéis o tenéis antecedentes de patologías dermatológicas? O si tomáis medicamentos cuya administración requiere una fotoprotección solar adicional o superior por ser fotosensibles. O para qué tipo de exposición solar vas a adquirir ese producto… ¿Sabes que la radiación solar afecta más en la nieve que en la arena seca por la reflexión de la radiación y que te quemas más en el agua que caminando por el asfalto?
En resumen, el consejo de tu farmacéutico aporta calidad al producto, pues profundiza en tus necesidades personales y este conocimiento le ayuda a recomendarte el producto más adecuado para tu tipo de piel y para tus hábitos de vida diarios, así que desde aquí os animamos como siempre a que acudáis a vuestra farmacia más cercana donde un profesional de la salud os asesorará en todo lo relacionado con la fotoprotección solar.
Autor/es
FarmacéuticaCentro de Información del Medicamento del COF Sevilla