El acné es una enfermedad inflamatoria de la piel que cursa con obstrucción de los poros y aparición de lesiones cutáneas. Es un trastorno que se puede dar durante la adolescencia y en la edad adulta, disminuyendo significativamente a partir de los 45 años.
Las personas afectadas pueden presentar gran variedad de alteraciones cutáneas en el rostro, cuello, pecho, hombros y/o parte superior de la espalda. Se trata de una enfermedad benigna pero importante por las posibles alteraciones estéticas, secuelas cicatriciales y trastornos psicológicos relevantes.
¿Qué tipo de alteraciones de la piel pueden aparecer?
- No inflamatorias: Comedones abiertos (puntos negros) y/o comedones cerrados (puntos blancos).
- Inflamatorias: Pápulas, Pústulas, Nódulos o Quistes.
- Lesiones residuales: Cicatrices y/o lesiones hiperpigmentadas.
¿Qué factores afectan?
Aumento en la producción de sebo.
Modificación de la flora bacteriana.
Hiperqueratosis del folículo.
El estrés emocional.
Uso de cosméticos comedogénicos.
Origen yatrogénico (por toma de medicamentos como anticonceptivos orales, ciclosporinas, corticoides, antiepilépticos, vitaminas B12 y B6, sales de litio, tuberculostáticos, disulfiram, minoxidilo tópico, barbitúricos, imipramina, hormonas androgénicas, hormona del crecimiento, esteroides anabolizantes o derivados halogenados).
¿Cómo podemos tratar el acné?
El tratamiento del acné se basa en corregir los factores que contribuyen a su desarrollo: regulación de la secreción sebácea, evitar la obstrucción folicular, impedir la formación del comedón, disminuir la población bacteriana y eliminar la inflamación.
Se debe prevenir la formación de cicatrices. El acné suele ser prolongado y debemos ser constantes en el cumplimiento del tratamiento. La mejoría no suele ser rápida ni permanente, la piel debe seguir tratándose para evitar recaídas. No debemos juzgar la eficacia de un tratamiento hasta un periodo de 3 meses posterior a su aplicación.
Es frecuente la aparición de una dermatitis irritativa con enrojecimiento y descamación de la piel, al inicio del tratamiento. En caso de picor extremo, se debe suspender un par de días el tratamiento y reanudarlo en días alternos. Tras una semana, aumentamos la superficie tratada y si continúan los efectos, abandonaremos el tratamiento.
¿Cuándo debemos acudir al dermatólogo?
Para combatir los signos del acné, en algunos casos el tratamiento tópico –con seguimiento de tu farmacéutico- es suficiente, pero en otros se debe recurrir a medicamentos por prescripción médica, y es necesaria la visita al médico especialista.
¿Cómo debe ser una rutina de cuidado del acné?
En las pieles acneicas se necesitan utilizar productos específicos para limpiar, hidratar y proteger la piel durante los tratamientos agresivos.
- Medidas higiénicas: La higiene del rostro es básica para un buen tratamiento, aunque la higiene exagerada puede aumentar las lesiones inflamatorias. Es necesario desmaquillarse a diario. Se recomienda el uso de detergentes sintéticos (syndets) o geles limpiadores al agua, formulados para evitar la irritación y mantener la barrera natural de la piel, además de antisépticos y mascarillas astringentes en días alternos. La automanipulación de las lesiones acneicas puede empeorar el proceso y llevar a complicaciones como quistes epidérmicos y abscesos, aparte de favorecer la aparición de cicatrices a la vez que se aumenta la inflamación.
- Hidratantes: Debido a la sequedad que producen los tratamientos antiacneicos, se recomienda el uso facial de emulsiones hidratantes no comedogénicos de base acuosa (oil free). Preferentemente a base de derivados de silicona, particularmente con dimeticona o ciclometicona.
- Protectores solares: Los tratamientos suelen aumentar la sensibilización de la piel frente al sol, por lo que será recomendable el uso de un protector solar libre de grasa y con un elevado factor de protección. La renovación de la aplicación del producto cada 2 horas durante la exposición es importante.
Autor/es
Farmacéutica titular de A5 FarmaciaVocal del Dermofarmacia del RICOFSEVocal autonómica de Dermofarmacia del CACOF