Algunos hábitos erróneos a la hora de ponerse a dieta pueden impedir que bajes de peso. Si estás a dieta y no consigues los resultados deseados, presta atención a los sencillos consejos que te ofrecemos a continuación.
1. El desayuno es la comida más importante del día
No dejes pasar más de 30 minutos desde que te levantes hasta que ingieras tu primera comida del día. Es esencial encontrar una fórmula correcta y equilibrada que te permita llevarla a cabo de forma saludable.
2. Hidrátate correctamente, tomando no menos de 8 o 10 vasos de agua diarios
Parece una obviedad, pero es fundamental, ya que, para poner en funcionamiento las diferentes vías metabólicas, incluidas la de degradación de lípidos o grasas, es básica una correcta ingesta de agua. Esto pasa también por que disminuyas al máximo la ingesta de bebidas energéticas, envasadas, refrescos, batidos y por supuesto las bebidas alcohólicas. Existen ensayos clínicos que sugieren que el agua tiene un papel potencialmente importante en la prevención de la obesidad.
3. Basa tu dieta en alimentos frescos, de temporada y de calidad
Lo que verdaderamente te ofrece beneficios es, en medida de lo posible, partir de ingredientes sencillos y disminuir el consumo de alimentos procesados, que te van a aportar gran cantidad de sal, azúcares, proteínas y grasas que suelen ser de menor calidad. Lo que queremos resaltar con esto que debes dar importancia a los alimentos, ya que son los que al final nos proporcionan los nutrientes y nos garantizan una dieta saludable.
4. Dar variedad a tu dieta puede resultar de mucha ayuda
Llenarla únicamente de ensaladas y carne o pescado a la plancha puede no dar los resultados esperados. Hay muchos alimentos de elevada calidad nutritiva, como son las legumbres, que en ocasiones quedan desterradas de los menús, lo que nos priva de disfrutar de las ventajas de su consumo. No debes olvidar que una buena fuente de salud pasa por tener nuestra nevera llena de alimentos vegetales (frutas, verduras, hortalizas), derivados lácteos bajos en grasas… Si, además, eliges los que tienen un mayor aporte de fibra, conseguirás un efecto saciante.
5. Duerme bien
La falta de sueño se traduce en un aumento de la resistencia a la insulina en las células que almacenan la grasa (adipocitos). Existen estudios en los que se demuestra que el sueño puede ser un regulador importante del metabolismo de la energía y sus alteraciones pueden desencadenar, como respuesta compensatoria, un aumento de la ingesta de alimentos, lo que puede traer como consecuencia un desequilibrio energético.
6. Combina tu dieta saludable con ejercicio físico
Esto es fundamental si quieres bajar de peso y si quieres llevar una vida más sana. Es importante elegir algo que sea fácil de poner en práctica, al menos, tres veces por semana. Debes tener claro que deben primar la frecuencia y la constancia.
7. Recuerda que la meta no es el número de kilos que pierdas
La meta es el cambio de hábitos; esto es lo más importante. Lo que realmente queremos decir es que no estás a dieta, estás aprendiendo a comer porque tu estilo de alimentación de antes no te aportaba ningún beneficio y es probable que por eso tuvieras exceso de peso. Ahora estás comiendo diferente y así conseguirás bajar de peso. ¿No prefieres comer de esta manera?
Autor/es
FarmacéuticaCentro de Información del Medicamento del COF Sevilla