Come sano en Semana Santa

Los dulces tradicionales de Semana Santa como las torrijas, pestiños, roscos, buñuelos, leche frita, etc. son el cóctel perfecto para activar el sistema de recompensa de nuestro cerebro: azúcar + grasas. Por ese motivo nos resultan deliciosos e irresistibles, pero no hace falta señalar la gran cantidad de calorías que contienen.

Si estás intentando perder peso mediante una dieta saludable y tienes antojo de uno de estos dulces, debes saber que, si el resto del tiempo lo haces bien, no pasa nada porque un día te lo comas. Eso sí, vigila la cantidad o busca alternativas menos calóricas como esta.

Como ya dijimos en el Decálogo para una Semana Santa saludable, hay que tener precaución con las comidas preparadas con mucha antelación en bares y restaurantes para evitar sustos. Procura elegir las opciones más saludables del menú, dando prioridad a los alimentos de origen vegetal, legumbres o pescado. Por ejemplo, platos típicos de estas fechas como las espinacas con garbanzos o los potajes con bacalao son buenas elecciones.

Otra opción, seguida por los más cofrades, es comer de bocadillo en la calle. Y sí, esto puede ser saludable, si utilizas pan integral y los rellenos adecuados: aguacate y tomate, tortilla (cuidado con el huevo si hace calor), hummus, salmón ahumado y queso fresco, filete de pavo con tomate y lechuga… De postre, siempre una fruta, y agua para beber.

En los largos ratos de espera puedes picar frutos secos (crudos o tostados, no fritos) y frutas frescas o desecadas.

Es normal cometer excesos en los periodos vacacionales porque nos relajamos y nos apetece menos cocinar. Aun así, en los bares y chiringuitos suele haber opciones saludables que podemos elegir como la carne o el pescado a la plancha, a la brasa o al horno (mejor que frito), ensaladas de vegetales frescos, arroces… El alcohol y los refrescos deben evitarse en una alimentación saludable; prioriza el agua como bebida en la medida de lo posible.

Lleva como snacks también fruta o frutos secos a la playa o al campo y, por supuesto, aprovecha para moverte en la naturaleza.

Esperamos que estos consejos te sean de utilidad que pases una muy buena Semana Santa.