Nochebuena, Nochevieja, día de Reyes… Las fiestas navideñas concentran muchos días de comidas especiales y en los que se pueden producir algunos excesos nutricionales. Por ello, es necesario cuidar la alimentación el resto del mes.
Y no nos vale con las fechas claves (Nochebuena, Navidad, fin de año, desayuno el día de Reyes…), tenemos que reunirnos y ver a todos los que no vemos durante el año. Y, como de costumbre, alrededor de una mesa.
¿Tenemos que renunciar a ello? Claro que no, pero no podemos pensar que todo el mes de diciembre es un desfase nutricionalmente hablando. Por ello, los miembros de la Vocalía de Nutrición del RICOFSE hemos preparado unos consejos para que disfrutes de estos días con conciencia:
- Excesos sólo en las comidas/cenas especiales. El día que tengas algo especial, no implica que todo el día sea ‘especial’. Es decir, el día de Nochebuena, lo especial es la noche, ¡no desde el desayuno! No te justifiques pensando que «no pasa nada, es Navidad…».
- Nuestras mesas son variadas y contundentes, pero tú mandas en tu plato. Así que ten cuidado con las cantidades. Puedes probar todo, pero sírvete pequeñas cantidades, come despacio y disfruta cada bocado.
- La verdura puede prepararse y formar parte de las comidas/cenas navideñas. Una ensalada, verdura al horno… pueden acompañar al plato principal.
- No hay compensación que valga. Saltarse comidas no es un buen hábito, ni estos días ni ningún otro del resto del año. Los días ‘normales’ vuelve a tu rutina más saludable.
- No olvides hacer deporte. Si comemos más, lo más lógico es que gastemos un poco más. Recuerda que nunca te arrepentirás de haberte movido.
- Que los dulces navideños no sean la única opción de postre ¿Qué tal una macedonia de fruta de temporada? Si te apetece un polvorón, perfecto, pero intenta que solo sea los días ‘especiales’.
- Cuidado con las sobremesas. Las bandejas de turrón cortado hay que recogerlas cuando se recoge la mesa. Y guardarlas bien, no dejarlas a la vista.
- Organiza el menú de los días que no tienes festolín, priorizando las verduras y frutas.
- Hidrátate con agua. Es la bebida por excelencia y siempre es la mejor opción.
- No abuses del alcohol. Sin darnos cuenta, empezamos con cerveza en el aperitivo, brindamos con champán y terminamos con una copita después de cenar… es una forma de incrementar, sin darnos cuenta, las calorías de las comilonas. Concienciados que no es saludable, hazlo con moderación.
Autor/es
Farmacéutica comunitaria, nutricionista y experta en Dermofarmacia.