Chicles de nicotina: ¿sabes cómo se utilizan?

Si te haces esta pregunta solo puedo decirte una cosa: ENHORABUENA. ¿Por qué? Pues porque eso significa que te planteas dejar el tabaco o a lo mejor ya te has decidido a abandonarlo. En la Farmacia existen muchas ayudas para que no recorras sol@ ese camino. Diferentes alternativas terapéuticas están a tu disposición para que usándolas correctamente puedas alcanzar con éxito tu meta sin pasar demasiadas penurias.

Hoy me voy a centrar en un producto cuyo uso está bastante extendido: los chicles de nicotina. Conozcamos un poco más sobre ellos para sacarles el máximo provecho.

Lo primero que debemos saber es que estos productos son medicamentos cuya presentación es en forma de chicle. Como tales medicamentos deben usarse de un modo racional sin caer en el error de que son simples golosinas.

Existen en diferentes concentraciones (2 y 4 miligramos de nicotina) y tienen varios usos:

Combinados con otros medicamentos utilizados en deshabituación tabáquica (como los parches) para sobrellevar los momentos de craving que, hablando de modo coloquial, es el deseo intenso e irrefrenable de coger un cigarrillo y fumárselo.

Utilizados solos como única terapia de deshabituación.

En cualquier caso, es importante contar con el asesoramiento de un profesional sanitario que te oriente y te guíe en utilizar y seleccionar el tratamiento más adecuado para ti.

Sea cual sea el tipo de terapia que estás siguiendo, debes seguir siempre las instrucciones que aparecen en el prospecto ya que, como hemos dicho, este producto no es un simple chicle y para aprovechar al máximo su contenido en nicotina hay que masticarlo de una determinada forma:

1. Introducir cada vez una sola pieza de chicle en la boca y masticarla lentamente, esperando algunos segundos entre cada masticación.

2. Masticar de esta forma unas 10 veces, a continuación deslizar el chicle durante 1 ó 2 minutos a un lado de la boca sin masticarlo, es decir, aparcarlo en la cara interna de la mejilla.

3. Masticar el chicle siguiendo el ritmo indicado, durante unos 30 minutos.

Siguiendo esta dinámica nos aseguramos de que la liberación de la nicotina del chicle sea la adecuada, ni demasiado rápida ni demasiado lenta, optimizando la efectividad y la seguridad del medicamento.

Espero que con la lectura de este post hayas aprendido a utilizar estos medicamentos. Busca siempre a tu farmacéutico, hay tantas posibilidades de tratamientos antitabaco que el asesoramiento para poder elegir el más adecuado para ti es fundamental.

¡DISFRUTA DE LA NUEVA VIDA QUE VA A SUPONER LIBERARTE DE LAS CADENAS DEL TABACO!