Los medicamentos se presentan en diferentes formas farmacéuticas, como pueden ser comprimidos, cápsulas, inyectables, parches, supositorios, etc. y en principio no pueden ser manipulados a la hora de administrarlos. De tal forma que una cápsula no debe ser abierta, una inyectable no debe beberse, un comprimido no debe partirse o, como es el caso de interés hoy en nuestro artículo, un parche no debe cortarse.
¿Qué son los parches transdérmicos y como debemos manipularlos de forma correcta?
Los parches son una forma de administrar medicamentos que consiste en aplicar sobre la piel un dispositivo adhesivo que contiene el fármaco de tal manera que este se va absorbiendo de manera continua a través de la piel hasta llegar a la sangre. Consta de una lámina de recubrimiento impermeable, de un reservorio donde está el principio activo y una lámina plástica que se debe retirar antes de la aplicación.
Las recomendaciones generales de uso son:
- En el lugar donde se vaya a aplicar el parche, la piel debe estar limpia y seca, no podemos ponerlo sobre maquillaje, cremas, lociones ni otros productos tópicos.
- Escoge una zona que tenga la mínima cantidad de vello como la parte exterior del brazo, parte superior del tronco o un lugar donde no haya fricción con la ropa.
- No debes aplicar en zonas con cicatrices ni zonas quemadas, donde la piel está irritada ni donde haya un pliegue. Tampoco en zonas de hueso como el codo, la rodilla, etc. para así asegurar que el fármaco se absorba bien.
- Debes lavarte bien las manos antes de aplicarlo y después de retirarlo. Saca el parche de su envase protector y aplícalo haciendo una ligera presión durante unos 10 segundos para facilitar su adhesión. Puedes ver cómo se hace en este vídeo de nuestro canal de videoconsejos:
- No debes cortar, doblar ni partir los parches. En general, no debemos modificarlos, ya que el fármaco podría liberarse de golpe, produciendo una sobredosificación o, por lo contrario, el fármaco podría salirse del parche antes de ser absorbido por la piel, reduciendo así su efecto. Se podría producir también una reacción alérgica en la piel. Si se debe tomar menos dosis del fármaco, se tiene que utilizar un parche de menor dosis, (cada medicamento suele estar disponible en diferentes dosis). Algunos parches son de matriz homogénea y totalmente adhesivos y pueden cortarse, pero para saberlo hay que consultar en cada caso con el fabricante. En la tabla que a continuación se muestra, se indica qué parches pueden cortarse.
Rua F. Administración de medicamentos: ¿se puede alterar la integridad de la forma farmacéutica?. Farmacéuticos Comunitarios. 2011 Mar 30; 3(1):16-22
- Debes alternar la zona de aplicación del parche para evitar la aparición de reacciones alérgicas locales.
- Dado que los parches desechados pueden contener restos de medicamentos, estos deben ser plegados de manera que el lado adhesivo del parche se enganche sobre sí mismo y eliminarlo posteriormente de forma segura.
- Te recomendamos tirar los parches usados, los caducados y los que no vayan a ser utilizados en un contenedor Sigre. Como sabes, estos se encuentran en las farmacias.
- Como todos los medicamentos, los parches deben mantenerse fuera del alcance de los niños.
Estas son algunas recomendaciones de uso de parches generales, pero es importante que leas siempre con atención las instrucciones de uso que aparecen en el prospecto de cada medicamento ya que puede tener recomendaciones más específicas para cada tipo de parche.
Y sobre todo te recordamos, ante cualquier duda, acude a tu farmacia. Tu farmacéutico te ayudará a resolverla.
Autor/es
FarmacéuticaCentro de Información del Medicamento del COF Sevilla