Si tienes previsto viajar en avión próximamente, en esta entrada te contamos algunas consideraciones a tener en cuenta a la hora de transportar tu medicación. ¡Toma nota!
Como sabes, las normas de seguridad aérea son muy estrictas en cuanto al equipaje de mano y facturado de los pasajeros. Los medicamentos también se encuentran afectados por esta normativa pero, con algunas precauciones, podrás llevarlos sin problemas en el avión.
Medicamentos y equipaje
Como informa AENA, la normativa en vigor permite viajar desde cualquier aeropuerto de la Unión Europea con medicamentos sólidos, pero deben ir acompañados de su receta o el informe médico correspondiente a su prescripción. Éste deberá incluir el nombre y datos de contacto de tu médico, la información sobre tu situación médica y tratamiento y los detalles sobre la medicación, así como las dosis prescritas. Es recomendable llevar los medicamentos en el equipaje de mano y en su embalaje original, para facilitar su identificación.
Los medicamentos líquidos, geles y aerosoles no están afectados por las restricciones del transporte de líquidos en el equipaje de mano, siempre que su uso sea necesario durante el viaje (vuelo de ida + estancia + vuelo de regreso). Aun así, deberás presentar esta medicación en el control de seguridad, fuera de la bolsa que se requiere para los otros líquidos, y en el control te podrán pedir la receta médica o justificación de su necesidad. Las mismas normas se aplican para dietas médicas especiales.
Si necesitas transportar otros objetos como jeringuillas, aparatos medidores o equipo médico (oxígeno, CPAP, etc.), AENA recomienda contactar previamente con la compañía aérea, para que te informen del procedimiento a seguir.
Los medicamentos que requieran refrigeración debes transportarlos en el equipaje de mano, en embalajes isotérmicos refrigerados, para mantener la cadena de frío (entre 2-8ºC), y no en el equipaje facturado (en la bodega del avión se alcanzan temperaturas muy bajas y se podrían congelar).
Si vas a viajar a un país fuera de la Unión Europea, conviene que consultes las condiciones de entrada de medicamentos del país de destino para evitar sorpresas en la aduana. Como ejemplo, en Estados Unidos sólo se permite la entrada de medicamentos que puedan comprarse legalmente en el país y en las cantidades que requiera el tratamiento según la duración de la estancia, siempre que esté justificado por un informe médico. Las lentes de contacto no pueden adquirirse allí sin receta, así que asegúrate de llevar de sobra. No olvides llevar los envases originales y notifica al agente de aduanas si llevas medicamentos psicotropos (antidepresivos, medicación para dormir…) o estupefacientes (fentanilo, morfina…).
Recomendaciones para personas diabéticas
Las plumas de insulina que estés utilizando en el momento del viaje no necesitan refrigeración. Llévalas contigo en el equipaje de mano. Si necesitas transportar más cantidad, observa las precauciones que hemos comentado anteriormente para los medicamentos refrigerados.
Consulta a tu médico cómo debes ajustar el tratamiento si el vuelo atraviesa zonas horarias.
Personas con riesgo de reacciones alérgicas graves
En estos casos, es totalmente recomendable llevar encima o en un lugar fácilmente accesible la jeringa o pluma autoinyectable de adrenalina (epinefrina), correctamente identificada, e informar de este hecho al personal de cabina. No está de más que las personas que viajen contigo sepan cómo utilizar la pluma en caso de emergencia.
Certificado sanitario y de vacunación
Infórmate con antelación de los requisitos sanitarios del país de destino, porque es posible que te exijan un certificado sanitario y/o el Certificado Internacional de Vacunación.
Autor/es
FarmacéuticaCentro de Información del Medicamento del COF Sevilla