El grado de conocimiento del virus SARS-COV-2 cada vez es mayor, y la información que nos llega por los medios a veces es tan numerosa, que no da tiempo a incorporarla en nuestros hábitos preventivos diarios. Vamos a explicar a través de este post, las repercusiones que tiene la transmisión del virus por medio de aerosoles en la prevención y control de la transmisión, y como debemos integrar estas recomendaciones en nuestro día a día, sobre todo de cara a estas fechas navideñas con las comidas y reuniones familiares.

Recientemente, se ha publicado por parte de la autoridad sanitaria un documento técnico donde se detallan los últimos estudios realizados por la comunidad científica en relación a la transmisión del virus por medio de aerosoles. Se ha demostrado que el virus se transmite mediante aerosoles generados por la persona infectada, siendo más frecuente esta transmisión cuando nos encontramos en locales cerrados y mal ventilados.
Lo primero, es conocer que se entiende por aerosol. Los aerosoles son partículas menores de 100 micras, capaces de permanecer en el aire durante un tiempo variable, el cual, viene determinado en función del tamaño, oscilando entre varios segundos hasta algunas horas. Además es el tamaño quien condiciona que estos puedan ser inhaladosalcanzando las células de las vías respiratorias desde la parte nasofaríngea a los pulmones. Esto es importante tenerlo en cuenta, ya que condiciona muchas de las medidas propuestas.
La transmisión a partir de aerosoles no significa un alto nivel de contagiosidad, pero sí la necesidad de reforzar las medidas de prevención que ya se conocen, así como incluir otros aspectos preventivos nuevos que ayuden a minimizar el riesgo de la transmisión.

¿Cuáles son estas medidas?

Medidas dependientes de la persona
1. Reducir la emisión de aerosoles
Cuando hablamos alto, cantamos, gritamos, etc. se aumenta el número de aerosoles que emitimos. Por lo tanto,  cuando  no usamos la mascarilla (por ejemplo, mientras estamos comiendo), se debe permanecer en silencio, o bajar el tono de voz. Para conseguir esto, ayuda el no poner música, o quitar la televisión.
2. Usar mascarilla
El uso de mascarilla reduce la emisión de aerosoles que se generan al respirar, hablar, gritar, toser o estornuda, y además filtra el aire inhalado a través de ella.
Es importante destacar que se debe realizar una correcta elección, colocación y retirada de la mascarilla, dependiendo del escenario de exposición en el que nos encontremos.
3. Mantener la distancia interpersonal
La posición de las personas y la distancia entre ellas deben ser controladas, para evitar flujos de aire entre personas.
4. Priorizar las actividades al aire libre
5. Reducir el tiempo de permanencia en ambientes cerrados, mal ventilados y concurridos
Medidas dependientes del interior
1. Regulación de la temperatura y la humedad
Las condiciones de temperatura y humedad son claves para la transmisión de cualquier microorganismo (bacterias, virus, etc.). Cuando se realizan recomendaciones con respecto a las condiciones de calidad del aire interior, lo primero a tener en cuenta son las condiciones exteriores. Para zonas cálidas, mantener la temperatura tan alta como sea posible, y la humedad entre el 40-60%, mientras que para zonas frías, el calentamiento del aire debería acompañarse de un adecuado suministro de humedad.
La temperatura que la OMS (Organización Mundial de la Salud) recomienda para disminuir el tiempo de permanencia del virus en el aire es superior a 21ºC.
2. Ventilación
En caso de ventilación natural, se recomienda una ventilación cruzada (aperturas de puertas y/o ventanas opuestas o al menos en lados diferentes de la sala)

Bibliografía

– Ministerio de Sanidad. Documento Técnico: Evaluación del riesgo de la transmisión de SARS-COV2 mediante aerosoles. Medidas preventivas y recomendaciones (18 de noviembre de 2020) [Internet]. Disponible en: https://www.mscbs.gob.es/profesionales/saludPublica/ccayes/alertasActual/nCov/documentos/COVID19_Aerosoles.pdf
– Muñoz Doncel, Nieves. “Prevención y control de la legionelosis en el ámbito laboral” [Internet]. Sevillla: Junta de Andalucía. Consejería de Empleo, 2008. Disponible en: https://www.juntadeandalucia.es/organismos/empleoformacionytrabajoautonomo/servicios/publicaciones/detalle/76467.html
– Real Decreto 1027/2007, de 20 de julio, por el que se aprueba el Reglamento de instalaciones térmicas de edificios. Boletín Oficial del Estado, 29 de agosto de 2007, núm. 207, pp. 35931 a 35984.

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Farmacéutica. Dpto. Prevención de Riesgos Laborales. Colegio Oficial de Farmacéuticos de Sevilla