¿Estás embarazada? Cuidado con la gingivitis

Las afecciones bucodentales asociadas al embarazo son problemas quizás poco conocidos pero que pueden empeorar la calidad de vida de la embarazada. En el post de esta semana nos centramos en la gingivitis, una de estas afecciones que se puede prevenir siguiendo unos sencillos pasos.

Durante el embarazo, hasta el 60-70% de las mujeres padecerán gingivitis, sobre todo entre el segundo y octavo mes. La gingivitis es la inflamación de las encías y normalmente está causada por la acumulación de placa en el espacio existente entre estas y los dientes.

Los cambios hormonales del embarazo, y en concreto el incremento de los niveles de progesterona, son responsables del crecimiento de bacterias causantes de placa y también de la respuesta exagerada del cuerpo a las toxinas de esta sustancia. Todo esto resulta en la inflamación de las encías de la que hemos hablado.

Los síntomas de la gingivitis son el enrojecimiento, la hinchazón y el sangrado de las encías al cepillarse los dientes, sangrado que puede ser severo. Es importante señalar que algunos estudios relacionan la gingivitis del embarazo con partos prematuros (antes de la semana 37) o con un bajo peso del niño al nacer, por lo que no se debe subestimar este problema pensando que “ya se quitará”.

Para el tratamiento de la gingivitis deberás acudir al odontólogo, ya que puede necesitar la prescripción de antibióticos o incluso tratamiento quirúrgico.

Consejos para prevenir la gingivitis del embarazo

Puesto que la causa de la gingivitis es la acumulación de placa, para prevenirla debemos controlar la cantidad de placa existente en la boca extremando la higiene, mediante estos pasos:

Las limpiezas dentales por un profesional no están contraindicadas en el embarazo, al revés, son recomendables para evitar esta acumulación de placa. No te olvides de comentar que estás embarazada al odontólogo o higienista.
El cepillado de los dientes al menos 2 veces al día es imprescindible para una higiene correcta, durante 2 minutos o más y con la técnica correcta. Consulta en tu farmacia por cepillos más suaves si tienes las encías inflamadas, y un dentífrico que actúe contra la placa.
También es recomendable la utilización de seda dental o cepillos interproximales para limpiar el espacio entre los dientes.
El uso de un colutorio post-cepillado también puede ser útil, y la alternativa recomendada si no es posible el cepillado porque empeore las náuseas características de este estado. En tu farmacia te podrán asesorar del más indicado en tu caso.
Una dieta equilibrada y baja en azúcar puede ayudarte a mantener la placa a raya.
Por último, las visitas regulares al dentista detectarán a tiempo una posible gingivitis.