Sevilla es la primera provincia de toda España en la que los pacientes se benefician ya de la comunicación directa entre Farmacia Comunitaria y Atención Primaria gracias a AP-Farm@, la aplicación tecnológica pionera creada en 2020 por nuestro Colegio, con la colaboración de farmacéuticos de Atención Primaria, y que conecta ya a las oficinas de farmacia de la capital y los pueblos con 70 centros de salud –de los Distritos Sanitarios Norte, Aljarafe y Sevilla capital–, que representan más del 40% de la red total de la Atención Primaria.

Si bien hace dos años, en los peores momentos de la pandemia de la COVID-19, esta aplicación se usó fundamentalmente para agilizar la renovación de tratamientos de los pacientes por vía telemática, el potencial de la misma va mucho más allá de esa utilidad. Sobre este aspecto se pretende profundizar ahora con la incorporación de los centros de salud integrados en el Área de Gestión Sanitaria Sur de Sevilla, con los que se trabajará especialmente la resolución de problemas de adherencia, intolerancias a excipientes, reacciones adversas e interacciones, falta de disponibilidad por desabastecimiento, descompensaciones clínicas, duplicidades y posibles errores en la posología. Acciones relacionadas con garantizar una mayor seguridad al paciente en el acceso y manejo de su medicamento.

“La colaboración entre Farmacia Comunitaria y Atención Primaria ha sido una de las grandes aspiraciones de nuestra profesión para mejorar el sistema sanitario en sus primeros niveles asistenciales, pero hasta ahora no ha tenido experiencias efectivas concretas. Gracias a AP-Farma estamos ante el primer paso de algo que puede y debe ir más allá, pero que en todo caso es una iniciativa innovadora en beneficio de los pacientes, como lo fue en su día la receta electrónica, en la que la farmacia sevillana también fue pionera”, explica uno de los impulsores de este programa, el vicepresidente de nuestro Colegio, Juan Pedro Vaquero.

Desde el Colegio estamos trabajando en este momento con el objetivo de mejorar la herramienta para hacerla bidireccional, de modo que permita también la comunicación del centro de salud a la farmacia en relación con estas incidencias, de modo que desde Atención Primaria puedan reportar la actuación desarrollada en relación con el paciente, de modo que el farmacéutico pueda conocerlo de un modo directo. Todo ello vía colegial, lo cual dejará un registro de datos que será de enorme utilidad para la administración sanitaria de cara al diseño de sus políticas y a la toma de grandes decisiones para la adherencia terapéutica basadas en evidencias de Big Data.